En estas últimas semanas las cosas me han estado saliendo relativamente bien, estoy rodeada de gente divina, salgo de mi casa seguido, mi pelo está lacio y mis fotos son espectaculares. Pero siento miedo, esto es demasiado perfecto, esta es la vida que esperaba al final del camino, tengo miedo en que esto termine tan rápido y que no pueda disfrutarlo como se debe.
¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo dejar que sea feliz de una buena vez?
Tengo miedo, terror a volver a perderlo todo, que de un día para el otro mi vida vuelva a ser gris y que reconozca que la felicidad es temporal, aunque sé que la tristeza lo es. Mantener una racha de días buenos hace que se aproxime un día completamente malo, estresante y agotador.
No quiero morir ahora, no quiero que me pase nada, quiero llorar, me cuesta llorar, necesito llorar por algo, es tan extraño que no encuentre un hueco donde esconderme y descargarme, todo es tan superficial. Todo es como lo pensé.
Todo se volvió tan lindo, pintoresco, poético, maravilloso y alegre. Me sorprende, creí que la vida sin tristezas cada media hora no era una vida en la tierra.
Es todo muy confuso, creo que estuve tan acostumbrada a apagar mis emociones que la libertad ilimitada e incierta me genera desconfianza, ¿habrá un límite?
~Salamelín.
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